Cuántos tropiezan por aquí cerca

lunes, 1 de agosto de 2011

Los chinos no comen perro



Animado por un amigo, me he decidido a escribir sobre la comida en China. Hasta ahora no lo había hecho porque siempre pensaba “¿Qué queda por contar que no sepa todo el mundo el ya?”. Sin embargo, el otro día me preguntaron por enésima vez si en China comían perros y por enésima vez dudaron de mi rotundo “no” trayendo a colación la historia de un primo de un amigo de un vecino que estuvo en China o conoció a un cuñado de un sobrino de un tío-abuelo que asegura que en China se come perro; y eso me animó a escribir sobre el tema, aunque sólo sea para tratar de acabar con diversos falsos mitos (valga la redundancia).

Para empezar, hablemos de los perros. La de perro es una carne que se suele comer en Corea. No es que se coman a su pastor alemán o que críen chihuahuas para delicatesen de los domingos; simplemente hay una raza de perro en concreto que se cría para su matanza y posterior cocinado. Más o menos como aquí hay vacas lecheras y vacas para carne; gallinas ponedoras y pollos para la carne.

Ahora bien, ¿verdad que en España hay restaurantes italianos, chinos y japoneses? Pues de la misma forma (y con la ayuda de la cercanía) en China hay también restaurantes coreanos. Al igual que en un restaurante gallego no suele haber paella valenciana, no es que ofrezcan perro en todos los restaurantes coreanos que hay en China. Pero en algunos sí. Entonces, ¿se come perro en China? Pues sí, pero del mismo modo que se come pizza en España. ¿Corren peligro los perros en China? Mientras no regresen las hambrunas comunistas, yo quiero pensar que no.

Por cierto, que en este punto recuerdo el mareo que sufrió mi mujer (que es china) cuando comió por primera vez carne de conejo. No se lo dijimos porque a nosotros nos parece normal, pero en China un conejo es una mascota y su shock inicial fue una sorpresa para nosotros. Así que en todo sitios cuecen habas…

Por otra parte, parece que aún hay gente que piensa que en China (en toda China) sólo se comen rollitos de primavera, arroz 3 delicias y platos con nombres poéticos (“familia feliz”, “hormigas que suben al bambú”…). Lo primero recordar la anécdota reciente, cuando mis suegros vinieron a España por primera vez y fuimos a un restaurante chino; mi suegra vio un rollito de primavera y preguntó “¿qué es eso?”. Lo segundo, recordar algo obvio: China es muy grande. En España no nos extrañamos que la comida andaluza sea distinta a la vasca y en cambio pretendemos que en un país unas 10 veces más grande (o creo que más) todo sea igual; por favor…
Los chinos no se van a comer a estos perros como entrante
En concreto, la comida que suele haber en los restaurantes chinos de occidente (al menos aquí en España, aunque lo he comprobado en otros países también) es un popurrí de platos de las zonas pobres de Cantón durante los años 80, época en la todavía se pasaba mucha hambre pero las cosas empezaban a mejorar lo suficiente como para poder escapar del país.

¿Por qué Cantón? Porque es donde las cosas mejoraron antes y más rápido, además de ser la parte de China más abierta históricamente al mundo exterior. ¿Por qué las zonas pobres? Porque si vives bien no te vas de tu país.

Es decir, en el resto de China la comida es y ya era entonces diferente. Y, además, en esas zonas, la comida también ha evolucionado. Igual que aquí ya no comemos papas de maíz con habichuelas, como nuestros abuelos o nuestros padres (si eran de aldea), allí ya son más exquisitos (y ricos) y no tienen que limitarse a “3 delicias”.

Finalmente, de modo esquemático diré que en el nordeste China predominan los musulmanes y su cocina se caracteriza por el uso de la carne especiada; no es que coman kebab, pero son muy famosos los restaurantes musulmanes por sus carnes a la plancha; serían algo así como “los argentinos” de China. En el nordeste, cerca de Siberia, las gélidas temperaturas despiertan el gusto por las cosas cocidas, las sopas y las cosas saladas (en el sentido de carne puesta a “salar”, como el jamón); es famosa la “olla mongola”, una especie de fondue picante donde se cuece finas tiras de carne o verduras para su ingestión inmediata. Por la costa de China, cuanto más al sur, más apetecen las cosas dulces, los platos fritos, hay menos sopas y más nos parece “comida china”, con sus fideos fritos, sus salsas agridulces y similar; sobre todo llegando a Cantón. En el centro del país, sobre todo en Sichuan, lo más famoso es el picante; jamás me he atrevido a probar los platos más fuertes, pero dicen que son los más picantes del mundo. Además es un picante raro, porque no pica en la boca, sino en la garganta y no te da sed inmediatamente, pero te hace sudar casi al instante. Por último, ya según nos acercamos a la frontera con la India la cocina se parece más a la de este país; dicen que es algo usual comer carne de serpiente y de rata, pero yo ahí no me meto, porque no quiero hacer como los hablan alegremente de la carne de perro.

Pues bien, tan sólo me resta decir que con sólo que le haya despejado la duda a una persona o haya conseguido que una persona menos siga diciendo por ahí que en China se comen a los perros, me doy por satisfecho. Aunque me quedo con la curiosidad: ¿cuántos de vosotros creíais (o seguís creyendo, diga lo que yo diga) que en China se comen a los perros?