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lunes, 25 de abril de 2011

¿Beijing o Pekin? ¿Por que "Mandarin"?

Seguro que muchos os habéis fijado en el detalle de que a Pequín o Pekín ahora de repente un montón de frikis nos empeñamos en llamarla Beijing, al igual que de pronto Shangai ya no se dice Shangai y se dice ShangHai, con una H cercana a la J, acabando así con el chiste fácil. Como adivinaréis, esta diversidad de nombres tiene un motivo, y el motivo es el siguiente: cuando los primeros europeos llegaron a costas chinas alcanzaron los puertos del sur, en la zona de Cantón (que se llama Guandong en mandarín) con quienes contactaron fueron con los habitantes de esta región, que hablan uno de los muchos dialectos del chino, y, de hecho, el de mayor éxito y “oficialidad”, que es el cantonés, también llamado “Wu”, frente al “Han”, que es el que los extranjeros llamamos mandarín.

En toda China se escribe con las mismas letras tan particulares, pero en algunas zonas se leen de forma distinta, al igual que del alfabeto romano aquí en Europa hemos hecho decenas de idiomas, para desgracia de nuestros jóvenes estudiantes. Por tanto, los dialectos comparten una misma escritura, pero tienen un distinto habla. De hecho, en japonés también están los kanjis, que no son más que las letras chinas pronunciadas más o menos de la misma manera que lo hacían los chinos que cruzaron el charquito para habitar aquella isla por primera vez.

Sin embargo, he dicho una pequeña mentira, porque desde que el partido comunista (en minúsculas adrede) se erigió en gobernante realizó una simplificación de la escritura que se impuso en todo el país-continente, excepto en Taiwan y Cantón, así que en estos dos sitios también encontramos letritas diferentes al resto de China.

Bueno, que me voy por las ramas… Por tanto, estos europeos, al llegar a estos puertos cantoneses, después de solucionar los problemas iniciales de comunicación, preguntaban cosas como “¿cuál es la capital de este país?” y estas personas, lógicamente, le contestaban en cantonés y les decían “Pekin”, que es como se dice Beijing en cantonés, y así se quedó el hombre. Al igual que cuando les preguntaron “¿y cómo se llama este sitio?” les dijeron “Cantón”, que es como se dice Guandong en cantonés. En definitiva, que hemos estado llamando a las ciudades chinas en cantonés durante un montón de tiempo sin saberlo.

Atuendo clasico Qing o Mandarin
Para terminar, una curiosidad muy curiosa: ¿nunca os habéis preguntado de dónde salió la palabra “mandarín”? Se da muy fácilmente al chiste, pero puede que la realidad supere al chiste fácil en esta ocasión. Resulta que unos de esos primeros europeos eran portugueses que veían que había mucho cantonés por allí viviendo y trabajando y hablando cantonés, pero también otros chinos que vestían diferente (con ropas administrativas) y que hablaban diferente (el idioma de Beijing, sonde estaba el gobierno), y que además parecían ser los que mandaban por allí (ya que eran como lo que sería hoy los delegados del gobierno del Emperador); ¿cómo creéis que los llamaron los portugueses? Pues eso, “mandarines”. Y al idioma que hablaban “chino mandarín”. Increíble pero cierto.

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